Lo que el riesgo se llevó

Quien emprende, lidera o trabaja en una empresa, trabaja todos los días con riesgos. No existe empresa que no esté expuesta a eventos o sucesos que generen consecuencias (riesgos). Estos riesgos pueden:

1. Abrir oportunidades (consecuencias positivas), o
2. Plantear amenazas (consecuencias negativas).

Identificar y tratar los riesgos relacionados a las actividades de la empresa, es lo que se llama “Gerenciamiento de riesgos”. Si toda empresa es creada para lograr ciertos objetivos, e indefectiblemente en ese camino hay riesgos, entonces el ‘gerenciamiento de riesgos”:

• Es una tarea estratégica;
• Debería ser continua;
• Debería estar embebida en las responsabilidades diarias de las personas.

¿Por qué el gerenciamiento de riesgos agrega valor a la empresa?

• Provee información para tomar decisiones, planificar, priorizar.
• Contribuye a asignar mas eficientemente los recursos financieros y humanos (foco).
• Debe contribuir a un desarrollo mas controlado de actividades futuras. Ejemplo: habremos aprendido para nuevos negocios a desarrollar.
• Protege los activos y la imagen (reputación – marca) de la empresa.Todavía muchos consumidores tienen presente, por ejemplo, el fraude que la empresa Volkswagen cometió para poder vender sus vehículos en EEUU, originado en una manipulación técnica realizada por un grupo de ingenieros de la empresa.
• Crea conocimiento dentro de la organización, para entender mejor la dinámica del negocio.
• Optimiza la eficiencia operacional. Ejemplo: liquidar los sueldos manualmente tiene un nivel de riesgo mucho mayor que liquidarlos con un sistema, además, con el sistema esa tarea es significativamente mas eficiente.

¿Cómo gerenciar los riesgos?

Una secuencia estándar de pasos para gerenciarlos es:

1. Clarificar los objetivos estratégicos de la organización.

2. Identificar los riesgos asociados a tales objetivos:

• Externos: tipo de cambio, tasa de interés, competidores, leyes regulatorias, eventos naturales, cambios tecnológicos, etc.
• Internos: ética, administración financiera, créditos a clientes, selección de proveedores, fortaleza de los sistemas, etc.

3. Describir cada riesgo: descripción del evento, su tamaño, número, etc.

4. Estimar cada riesgo: probabilidad de ocurrencia y posibles consecuencias (tamaño de las pérdidas o ganancias potenciales).

5. Evaluar cada riesgo: decisión sobre la aceptación del riesgo (o sea, es compatible con los riesgos planeados para la empresa) o su tratamiento.

6. Decidir cómo tratar cada riesgo: establecimiento de controles para mitigación del riesgo; establecimiento de protocolos de monitoreo; etc.

Es emblemático el caso de las empresas Blockbuster y Netflix. Hacia 2004 Blockbuster llegó a tener 9.000 videoclubes; desde julio de 2018 queda sólo 1 de todos ellos. A fines de los ’90, Netflix intentaba hacerle competencia en el alquiler de películas. Hoy Netflix tiene 130 millones de suscriptores. Mientras Blockbuster se dedicaba a explotar su negocio, Netflix se dedicaba a explorar un nuevo negocio. Podríamos decir que Blockbuster no evaluó apropiadamente el riesgo “competencia”, o el riego “avances tecnológicos” o algún otro. Y, simplemente, se quedó fuera. El viento se la llevó.

Es común hoy en día leer artículos de opinión sobre la tendencia mundial al incremento de normas regulatorias para las empresas, cómo los clientes cambian cada vez mas rápido de proveedores, cómo los avances tecnológicos seguirán creando nuevas oportunidades.

Todas las empresas deberían gerenciar sus riesgos: identificarlos y tratarlos. Podrán mitigar amenazas, o capturar oportunidades.

Hernán R. Rocha

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Nota: Conceptos basados en “Estándares de Gerencia de Riesgos” de la Federación Europea de las Asociaciones de Gerenciamiento de Riesgo.