Desafiar el status quo para innovar

November 8, 2018

 

Es tarea de los líderes traer nuevas visiones e ideas. Y desafiar la manera en que las cosas se hacen actualmente (status quo) es una manera de aportarlas, indirectamente.

 

¿Por qué desafiar el status quo?

La manera en que han actuado los negocios para llegar a crecer hasta donde han crecido, no será la misma manera que los hará crecer de aquí en mas; la tecnología, los clientes, los mercados… cambian rápidamente, día a día. Cada negocio debe descubrir, hoy, las nuevas maneras que los harán crecer en los tiempos por venir… o sobrevivir en la inacción.

En el mundo de las ideas, a mayor cantidad de ideas, mayor calidad de ideas. Muchas veces, una idea que desafía el status quo, logra aportar una visión completamente diferente de cómo hacer algo… y ésta es la idea que puede diferenciarnos de nuestros competidores.

 

El doble rol de los lideres: desafiar y ser desafiados

Los líderes tienen un doble rol.

Primero, desafiar ellos mismos el status quo.

Luego, crear  una cultura de innovación, en la cual:

  • Se aliente el aporte de ideas a través de la participación de todos los colaboradores de la organización.
  • Se motive la comunicación abierta, y que esté permitido ‘desafiar’ al otro.
  • Se eviten respuestas que «maten» ideas («Eso no va a funcionar», etc.).
  • Se reconozca a quienes aporten ideas.

Una cultura de innovación aportará varios beneficios:

  • Ayudará a generar mayor cantidad de ideas;
  • Construirá compromiso (como colaboradores, nos sentimos escuchados y valorados);
  • Facilitará la implementación de las nuevas ideas;
  • Facilitará la adaptación al cambio, necesaria en toda innovación.

 

¿Específicamente, cómo desafiar el status quo?

Desafiar el status quo no se trata, necesariamente, de aportar una nueva idea.

Desafiar el status quo puede ser, simplemente, hacer preguntas que generen reflexión, a través de las cuales surjan esas nuevas ideas.  Por ejemplo:

  • ¿Por qué no dejar los cuatro sistemas que tenemos actualmente y mudarnos a un sistema integrado?
  • ¿No habrá llegado la hora de revisar la Visión y la Misión que las escribimos hace ya 5 años?
  • ¿Por qué no crear un puesto para centralizar ahí todas las llamadas de los clientes y poder darles un mejor seguimiento?
  • ¿Desde cuando existe esta misma política de créditos?
  • ¿Para qué registramos las transacciones en esta planilla, si la información ya está registrada en el sistema?

Estas preguntas son para generar debate, y confirmar que es así como debemos seguir, o generar nuevas ideas sobre cómo hacer las cosas que hacemos, que nos lleven quizás a un nuevo nivel de crecimiento.

Al final, como dijo Walt Disney: «Es bastante divertido hacer lo imposible».

 

Hernán R. Rocha

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